Según el Servicio de Urología de la la Fundacio Puigvert de España la vejiga hiperactiva puede dividirse tres grupos con fines terapéuticos
- Grupo I. Pacientes con detrusor hiperactivo (Neurógeno o no) mas obstrucción infravesical.
- Grupo II. Pacientes con detrusor hiperactivo (Neurógeno o no) sin obstrucción infravesical. (Por ejemplo: mujer con incontinencia caracterizada por imperiosidad y urgencia).
- Grupo III. Pacientes con detrusor hiperactivo (Neurógeno o no) no tratables con anticolinérgicos por contraindicación, intolerancias o inefectividad
Grupo I
Dado que una de las etiologías conocidas del detrusor hiperactivo es la obstrucción infravesical, y que en el 65% de los pacientes con detrusor hiperactivo y obstrucción infravesical por adenoma de próstata desaparece la hiperactividad tras la cirugía prostática, se acepta que el tratamiento fundamental sea la desobstrucción.
Sin embargo en pacientes inoperables o que tienen un alto riesgo de incontinencia tras una cirugía desobstructiva, por ejemplo pacientes con hiperactividad neurógena de altas presiones y bajos volúmenes, con residuos bajos o moderados, con enfermedad de Parkinson avanzada y adenoma de próstata, se podrá indicar el tratamiento medico con anticolinérgicos y alfabloqueante y/o inhibidores de la 5-alfa reductasa como intento de mejorar la sintomatología, controlando periódicamente el residuo posmiccional y el tramo urinario superior.
Grupo II
Se inicia el tratamiento con anticolinérgicos modificando la dosis y/o fármaco según respuesta y tolerancia. Si hay respuesta se realizara seguimiento clínico.
Si no hay respuesta clínica a los 2-3 meses del tratamiento, se repite la cistometría tomando la medicación y se valoran otras opciones. Estos fármacos no están exentos de efectos secundarios que a veces obligan a abandonar el tratamiento, siendo además su eficacia limitada en algunos casos.
Grupo II
El tratamiento del detrusor hiperactivo no tratable con anticolinérgicos es problemático y no esta solventado. Existen en la literatura distintas opciones terapéuticas. En nuestro Centro se han elegido aquellas que mejores resultados reportan en la literatura y se han integrado dentro del protocolo de tratamiento como opción previa a la ampliación vesical, según sigue:
I. Inyección de toxina botulínica en el detrusor
II. Neuroestimulación
III. Aumento/sustitución de la vejiga
IV. Derivación urinaria

