entre los fumadores.
El riesgo de sufrir problemas de infertilidad aumenta con la cantidad de cigarrillos que la persona fuma por día.
Incluso los tratamientos para la fertilidad como la fecundación in vitro (FIV) no siempre logran superar por completo los efectos del consumo de tabaco sobre la fertilidad. Las mujeres que fuman necesitan más medicamentos de estimulación ovárica durante la FIV y aun así desarrollan menos óvulos al momento de su colección y tasas de embarazo 30 % menores que las pacientes que no fuman.
Como fumar daña el material genético de los óvulos y los espermatozoides, las tasas de abortos espontáneos e hijos con defectos de nacimiento son mayores entre los pacientes fumadores.
El tabaco que se consume sin fumar también aumenta las tasas de aborto espontáneo. Las mujeres que fuman tienen mayores probabilidades de tener un embarazo con problemas cromosómicos (como un embarazo afectado por el síndrome de Down) que las no fumadoras. Los embarazos ectópicos y los partos prematuros también son más frecuentes entre las mujeres fumadoras.
¿Fumar puede afectar a mi bebé?Fumar durante el embarazo también puede restringir el crecimiento del bebé antes del nacimiento. Los niños que nacen con pesos menores a los esperados tienen mayor riesgo de sufrir problemas
médicos a lo largo de su vida (como diabetes, obesidad y enfermedades cardiovasculares). Los niños cuyos padres fuman tienen mayor riesgo de sufrir síndrome de muerte infantil súbita (SMIS) o asma.





