Continuando con el tema hoy conversamos sobre la flujometría.
Tipos de curva de flujo
La flujometría no sirve para determinar si la disminución del flujo es debida a un proceso obstructivo (aumento de la resistencia uretral) o a una disminución de la contractilidad del detrusor (disminución de la presión intravesical). Sin embargo, podemos asegurar que si el flujo máximo alcanzado es superior a 15 ml/s es poco probable que exista un proceso obstructivo subyacente. Ciertos tipos de curva pueden orientar en determinadas patologías de base, aunque no podemos establecer un diagnóstico de certeza únicamente con esta exploración. Así podemos observar los siguientes tipos de curvas:
- Curva normal. Presenta un rápido incremento del flujo y alcanza el valor máximo al tercio del tiempo de flujo. El 45% del volumen se vacía antes de alcanzar el flujo máximo (en menos del tiempo de vaciado).
- Curva de superflujo. Valores superiores a 40 ml/s en un corto espacio de tiempo, debido a una disminución de la resistencia de salida; se asocia con incompetencia esfinteriana o hiperactividad vesical neurógena.
- Curva obstructiva. Se caracteriza por una disminución del flujo máximo y media, alargamiento del tiempo al flujo máximo y del tiempo total de vaciado.
- Curva interrumpida. El flujo muestra interrupciones en el tiempo, con picos de flujo variable y tiempo de vaciado alargado. Puede ser consecuencia de prensa abdominal en situaciones de detrusor acontráctil o hipocontráctil, o por hiperactividad uretral (en cuadros de disinergia vesicoesfinteriana).
La utilización de nomogramas permite relacionar el volumen miccional con el flujo máximo y medio, facilitando su interpretación. Los más utilizados son los de Siroky y Haylen (Liverpool). La flujometría es una exploración urodinámica fundamental en el diagnóstico de las disfunciones vesicoesfinterianas neurógenas, pero no siempre es posible efectuarla en estos pacientes por las dificultades de movilización y falta de control miccional que padecen.






