
En nuestro país el cáncer de próstata es la primera causa de muerte por tumores malignos en varones, no existiendo hasta la fecha manera de prevenirlo. La mejor forma de combatirlo es a través de un diagnóstico temprano con el fin de curar al paciente.
En el año 2020 el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásica informó que recibe en promedio unos 800 casos nuevos por día de esta neoplasia maligna, de los cuales, el 45% se encuentra en etapa avanzada, un 40% en estadíos localmente avanzados y solo un 15% en fases iniciales; y solo un pequeño número de pacientes podrán erradicar de manera definitiva la enfermedad.
A lo largo de los años se han realizado estudios tratando de demostrar que el licopeno, presente en los tomates, y sustancias como la vitamina E y el selenio; tendrían un factor protector contra la enfermedad. Sin embargo cuando se realizaron estudios más específicos, se concluyó que estas sustancias no tenían el efecto deseado.
Las vitaminas y compuestos minerales tampoco han demostrado tener un efecto protector contra la enfermedad.
Existe abierta discusión sobre la dieta como factor de riesgo o protector contra el cáncer de próstata, y lo que se ha corroborado hasta la fecha es que la obesidad y un estilo de vida sedentario; agravan la enfermedad.
Mantener un peso ideal y realizar ejercicio de manera constante, ayudan no solo contra el cáncer, sino también contra muchas otras enfermedades.