
Existen varios factores que pueden estar implicados en la eyaculación dolorosa. Aunque pocos de ellos son potencialmente mortales, este problema puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de la persona.
Algunas de las causas han sido mencionadas por el Dr. Wagar y las compartimos con ustedes:
Infeccioso o inflamación: afecciones del contenido escrotal como testículos, epidídimos y conductos deferentes; sean estas infecciosas, inflamatorias o tumorales pueden ocasionar dolor al eyacular. Se ha descubierto que afecciones como orquitis, epididimitis, prostatitis o uretritis causan eyaculación dolorosa. La torsión de hidátide tambien puede causarla. Las infecciones son difíciles de demostar en muchos casos, recurriéndose a pruebas como cultivos seriados, prueba de Stamey Meares y otras. La tuberculosis genital es una causa que no debemos obviar en nuestro país.
Hiperplasia benigna de próstata: el estudio de Litwin mostró que los pacientes con hiperplasia benigna de próstata (HPB) eran más propensos a tener eyaculación dolorosa que la población normal.
Cirugia de cáncer: después de una prostatectomía radical, el daño intraoperatorio en el cuello de la vejiga y las fibras nerviosas que controlan la contracción del cuello de la vejiga y el músculo del esfínter externo puede dar lugar a síntomas relacionados con el orgasmo.
Cálculos en la vesícula seminal: son un fenómeno cuya causa aún es un misterio, pero se ha observado en pacientes con infección crónica, cáncer de próstata, reflujo de orina o diabetes mellitus. La mayoría de estos pacientes experimentan eyaculación dolorosa y hematospermia. Para diagnosticar esta condición, se utilizan métodos de evaluación radiológica como la ecografía transrectal, la resonancia magnética y las radiografías simples. El examen de elección aquí es la resonancia magnética.
Síndrome de Zinner: es una condición caracterizada por la tríada de agenesia renal ipsilateral, quistes en las vesículas seminales y obstrucción del conducto eyaculador. En aproximadamente el 70% de los casos de agenesia renal ipsilateral se encuentran quistes en las vesículas seminales. Aunque suele ser un hallazgo incidental, en ocasiones los pacientes pueden experimentar eyaculación dolorosa.
Obstrucción del conducto eyaculador (OCE) es una condición poco común que puede ser causada por varias patologías, como malformaciones del conducto eyaculador, quistes prostáticos en la línea media, fibrosis debido a prostatitis o vesiculitis seminal, cálculos en la vesícula seminal (VS) o cicatrización después de manipulaciones endoscópicas. La OCE puede manifestarse con eyaculación dolorosa que ocurre junto con infertilidad. El manejo de este grupo de pacientes es complicado debido a la complejidad de su anatomía.»
Aquí tienes el texto modificado:
Síndrome de dolor pélvico crónico: la neuropatía del nervio pudendo puede ser una causa principal de la eyaculación dolorosa. Además, otras áreas de dolor incluyen el pene, el escroto y la región perianal. Se cree que estos síntomas están relacionados con los movimientos pélvicos durante el coito. El daño en el nervio pudendo suele ocurrir cuando este atraviesa los ligamentos sacrotuberoso y sacroespinoso. Se ha observado que aproximadamente el veinticuatro por ciento de los pacientes con síndrome de dolor pélvico crónico (SDPC) experimentan regularmente dolor durante la eyaculación.
Medicinas: algunos medicamentos antidepresivos pueden provocar eyaculación dolorosa. Se ha observado este efecto en medicamentos como la imipramina, desipramina, clomipramina, protriptilina, amoxapina, fluoxetina y venlafaxina. Los relajantes musculares, como la ciclobenzaprina también pueden ocasionar eyaculación dolorosa. Se ha observado mejoría en los síntomas de los pacientes al suspender el uso de estos medicamentos.
Vasectomía: el dolor eyaculatorio después de la vasectomía es raro, pero si sucede, generalmente ocurre en el escroto, es tan incómodo que existe evidencia de cirugía de vasovasostomía para resolverlo
Cirugía de hernia inguinal: la colocación de mallas en una hernia inguinal puede provocar eyaculación dolorosa. Ello se explica por la migración de la malla, lo que provoca un daño permanente en el nervio, el conducto deferente y el cordón espermático.
