Uno de los principales motivos por los cuales no se alcanza la cura en la enfermedad de la prostatitis es su adecuado estudio y tipificación. Es fundamental conocer exactamente qué tipo de prostatitis tiene un varón para plantear un tratamiento efectivo. De lejos, la prostatitis más frecuente es aquella denominada abacteriana, es decir, aquella en la cual no se logra determinar la bacteria que la produce. Curiosamente, en este tipo de prostatitis, los tratamientos con antibióticos y pastillas para la próstata no son tan efectivos. Este tipo de prostatitis tiene las siguientes características:

1. Componente muscular y doloroso: tanto como causa o como consecuencia de la enfermedad, existe una hiperactividad muscular usualmente localizada en la zona del pubis, en la región inguinal, lumbar, perineal e incluso en los puntos profundos. Estos aspectos deben ser evaluados adecuadamente.
2. Componente psicológico: las enfermedades crónicas pueden acompañarse de alteraciones psicológicas como ansiedad, estrés, exceso de preocupación e incluso catastrofización, un patrón de pensamiento y distorsión cognitiva en el cual la persona anticipa y exagera el peor resultado posible de una situación o evento futuro. El componente psicológico puede ser la causa o la consecuencia de esta patología.
3. Síntomas urinarios: como siempre hemos indicado, son inespecíficos, es decir, no son exclusivos de la prostatitis, y pueden ser muy variables en cuanto a intensidad y frecuencia. Estos síntomas son causados no solo por la inflamación prostática, sino también por la contractura muscular que puede generarlos, e incluso por la somatización consecuente al componente psicológico de la enfermedad.
4. Síntomas digestivos: es usual que los pacientes tengan alteraciones en su patrón defecatorio, presentándose concomitantemente con estreñimiento. Esto puede ser un reflejo del aumento de la contracción perineal muscular o tal vez también una somatización.
5. Síntomas sexuales: las personas que tienen enfermedades crónicas, y la prostatitis es una de ellas, pueden experimentar alteraciones en el deseo sexual. A ello se suma que, al ser la próstata un órgano eminentemente masculino, la fijación que produce en el varón ocasiona, en muchas ocasiones, disfunción eréctil psicógena y disminución del tiempo de latencia intravaginal, lo que puede provocar eyaculación precoz.

El tratamiento estriba justamente en evaluar fenotípicamente al paciente y plantear la mejor estrategia terapéutica, que es individual en cada uno

La prostatitis es una enfermedad muy frecuente y es necesario que el urólogo la conozca en toda su amplitud para tratarla adecuadamente.

Dr. Luis Susaníbar

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Urologia Peruana Dr. Susaníbar, Urólogos de Familia.