Tanto en el caso de la hiperplasia prostática benigna (HPB) como en el cáncer de próstata, la cirugía de próstata puede tener un impacto en la sexualidad del varón debido a la proximidad de la próstata con estructuras importantes para la función sexual. Sin embargo, es esencial comprender que los efectos pueden variar según el tipo de cirugía realizada y las características individuales del paciente.

Cirugía para la Hiperplasia Prostática Benigna (HPB)

La HPB es una afección en la que la próstata aumenta de tamaño y puede comprimir la uretra, lo que causa dificultades urinarias. La cirugía para HPB generalmente se realiza para eliminar parte de la próstata para mejorar el flujo urinario.

Efectos en la sexualidad

La cirugía para HPB puede afectar la eyaculación, ya que la próstata juega un papel en la producción de semen. En algunos casos, la eyaculación retrógrada puede ocurrir, lo que significa que el semen se desplaza hacia la vejiga en lugar de salir del pene durante el orgasmo. Esto no afecta la sensación del orgasmo, pero puede afectar la fertilidad.

Es importante destacar que la función eréctil generalmente no se ve afectada por la cirugía para HPB, aunque algunos hombres pueden experimentar disfunción eréctil temporal debido al estrés y la ansiedad relacionados con la cirugía.

Cirugía para el Cáncer de Próstata

El tratamiento quirúrgico del cáncer de próstata puede incluir prostatectomía radical, que implica la extirpación completa de la próstata y los tejidos circundantes.

Efectos en la sexualidad
La prostatectomía radical puede afectar la función eréctil, ya que los nervios que controlan la erección (nervios eréctiles) pueden verse dañados durante la cirugía. Aunque los urólogos intentan preservar estos nervios, no siempre es posible. Como resultado un porcentaje importante de hombres pueden experimentar disfunción eréctil después de la cirugía. Los varones operados de cáncer de próstata no tendran eyaculaciones.

Es fundamental que los hombres que se sometan a una cirugía de próstata, ya sea por HPB o cáncer, discutan abiertamente sus preocupaciones sobre la sexualidad con su urólogo de cabecera. Hay opciones de tratamiento disponibles para abordar la disfunción eréctil, como medicamentos, terapias de vacío, inyecciones, y en el caso de que estos no funcionen, se puede considerar la cirugía de implante de prótesis peneana. Además, el apoyo psicológico y el asesoramiento también pueden ser útiles para adaptarse a los cambios y mejorar la calidad de vida después de la cirugía.

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