Fuga venosa: causas, diagnóstico y tratamiento

¿Qué es la fuga venosa?

La fuga venosa, también conocida como disfunción eréctil veno-oclusiva, es un tipo de disfunción eréctil que ocurre cuando la sangre no se retiene correctamente en el pene durante la erección. Esto se debe a un fallo en el mecanismo «córporo-oclusivo», que normalmente evita que la sangre salga del pene.

Causas de la fuga venosa:

  • Cambios degenerativos en la túnica: El envejecimiento puede afectar a las estructuras del pene, debilitando el mecanismo de retención de la sangre.
  • Enfermedad de Peyronie: Esta condición provoca la formación de placas en el pene, que pueden afectar al flujo sanguíneo y la curvatura del mismo.
  • Diabetes: La diabetes puede dañar los nervios y los vasos sanguíneos del pene, lo que puede afectar a la erección.
  • Fractura del pene: Un traumatismo grave en el pene puede dañar las estructuras responsables de la erección.
  • Disminución del músculo liso: La pérdida de tono muscular en el pene puede afectar a la capacidad de retener la sangre.
  • Traumatismo: Un golpe o lesión en el pene puede crear derivaciones venosas anormales que dificultan la erección.
  • Falsa fuga venosa: Durante la ecografía Doppler con sustancia vasoactiva, la ansiedad y el nerviosismo del paciente pueden afectar los resultados, simulando una fuga venosa que no existe.

Diagnóstico de la fuga venosa:

  • Ecografía Doppler con sustancia vasoactiva: Esta prueba permite evaluar el flujo sanguíneo al pene y detectar la presencia de fuga venosa.
  • Cavernosometría: Esta prueba mide la presión en los cuerpos cavernosos del pene durante la erección.
  • Resonancia magnética: Esta prueba puede ayudar a identificar la causa de la fuga venosa.

Tratamiento de la fuga venosa:

  • Medicamentos: Los inhibidores de la fosfodiesterasa (PDE5) como Viagra, Cialis o Levitra pueden ayudar a mejorar el flujo sanguíneo al pene.
  • Terapia de vacío: Esta terapia utiliza un dispositivo para crear un vacío en el pene, lo que aumenta el flujo sanguíneo y puede ayudar a lograr una erección.
  • Terapia física: La fisioterapia del suelo pélvico puede ayudar a mejorar el tono muscular del pene y fortalecer los mecanismos de retención de la sangre.
  • Terapia con ondas de choque: Esta terapia se encuentra en fase de investigación y aún no hay evidencia científica suficiente para confirmar su eficacia como tratamiento para la disfunción eréctil veno-oclusiva.
  • Cirugía: En casos severos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para corregir los mecanismos de retención de la sangre en el pene.

Prevención de la fuga venosa:

  • Mantener un estilo de vida saludable: Llevar una dieta sana, realizar ejercicio regularmente y controlar el estrés son medidas que pueden ayudar a prevenir la disfunción eréctil.
  • Evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco: Estos hábitos pueden dañar los vasos sanguíneos y afectar la función sexual.
  • Realizar chequeos médicos regulares: Es importante consultar con un urólogo para detectar y tratar cualquier enfermedad que pueda afectar la salud sexual.

Recuerda:

La fuga venosa es una condición tratable. Si experimentas dificultades con la erección, no dudes en consultarnos con para obtener un diagnóstico preciso y el tratamiento adecuado.

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