Retiro de biopolímeros del pene

La retirada de biopolímeros inyectados en el pene es un procedimiento crucial por varias razones que afectan la salud física, sexual y emocional del paciente:

Riesgos para la salud:

• Reacciones inflamatorias y granulomas: Los biopolímeros, a diferencia de los tejidos del cuerpo humano, generan una respuesta inmune constante, lo que deriva en inflamación crónica, formación de granulomas (nódulos duros y dolorosos) y endurecimiento del pene. Esto puede provocar deformidades, disfunción eréctil y dolor persistente.
• Migración del material: Los biopolímeros no se adhieren a los tejidos, lo que ocasiona su desplazamiento hacia zonas adyacentes o incluso a partes distantes del cuerpo, causando nuevos problemas y dificultando su extracción completa.
• Infecciones: La presencia de material extraño aumenta el riesgo de infecciones bacterianas, fúngicas o virales, que pueden complicarse y poner en peligro la salud del paciente.
• Daño tisular irreversible: Los biopolímeros pueden ocasionar necrosis (muerte celular) y daño permanente a los tejidos del pene, incluyendo los vasos sanguíneos y nervios.

Impacto en la vida sexual:

• Disfunción eréctil: La inflamación, los granulomas y la fibrosis causados por los biopolímeros impiden el correcto flujo sanguíneo y la elasticidad del pene, dificultando o imposibilitando lograr y mantener una erección firme.
• Disminución de la sensibilidad: El daño en los nervios del pene puede provocar una reducción significativa o la pérdida total de la sensibilidad durante la relación sexual.
• Dolor durante la relación sexual: Las erecciones dolorosas o la penetración incómoda son comunes en pacientes con biopolímeros inyectados, afectando negativamente su vida sexual.

Aspectos psicológicos:

• Baja autoestima e imagen corporal: La deformidad del pene y las disfunciones sexuales derivadas de los biopolímeros pueden generar sentimientos de vergüenza, insatisfacción e inseguridad, impactando negativamente en la autoestima y la imagen corporal del paciente.
• Ansiedad y depresión: Las dificultades para mantener una vida sexual plena y la preocupación por los riesgos para la salud pueden desencadenar ansiedad y depresión en los pacientes con biopolímeros inyectados.
• Dificultades en las relaciones interpersonales: Los problemas sexuales y la baja autoestima pueden afectar negativamente las relaciones interpersonales del paciente, incluyendo su vida de pareja.

En resumen, la retirada de biopolímeros del pene es crucial para prevenir y revertir los graves daños físicos, sexuales y emocionales que este material extraño puede ocasionar. Es importante buscar atención médica especializada por parte de un urólogo con experiencia en este tipo de procedimientos para garantizar una intervención segura y efectiva.

¿Qué debes hacer para retirarte el metacrilato del pene?

Lo fundamental es tener una evaluación con un urólogo que tenga experiencia en el retiro de esta sustancia, y debe contarse con el Informe operatorio (de la colocaicón), especificando la cantidad de sustancia aplicada, la técnica utilizada y las zonas de distribución. Ello es fundamental para el abordaje quirúrgico

Adicionalmente deben ser solicitadas pruebas de imágenes como un doppler peniano co sustancia vasoactiva y una resonancia magnética.

¿Quien debe retirar el metacrilato del pene?

En Urología Peruana contamos con especialistas en el retiro de metacrilato del pene, nuestro equipo esta conformado por urólogos y cirujanos plásticos, y ello ofrece ventajas significativas que optimizan el resultado del procedimiento y la recuperación del paciente:

Experiencia especializada:

• Urólogo: Posee un profundo conocimiento de la anatomía y fisiología del sistema urinario masculino, incluyendo el pene. Es experto en técnicas quirúrgicas urológicas y en el manejo de complicaciones relacionadas con el aparato urinario.
• Cirujano plástico: Cuenta con habilidades especializadas en la reconstrucción y el modelado de tejidos blandos. Su experiencia permite obtener resultados estéticos superiores y minimizar las cicatrices.

Trabajo en equipo complementario:

• Urología: Enfocarse en la extracción segura y completa del metacrilato, preservando al máximo la funcionalidad del pene y evitando daños en estructuras urológicas delicadas.
• Cirugía plástica: Optimizar la apariencia del pene luego de la extracción del metacrilato, corrigiendo deformidades, mejorando la textura y simetría, y realizando injertos de piel si es necesario.

Mejor manejo de complicaciones:

• Experiencia combinada: Aumenta la probabilidad de identificar y abordar de manera efectiva cualquier complicación que pueda surgir durante o después del procedimiento, como sangrado, infección o lesiones en estructuras adyacentes.
• Mayor capacidad resolutiva: La colaboración entre ambos especialistas permite combinar sus habilidades y conocimientos para resolver problemas complejos y obtener mejores resultados para el paciente.

Recuperación integral:

• Atención integral: El paciente recibe atención completa desde la evaluación inicial hasta el seguimiento postoperatorio, garantizando una recuperación adecuada y segura.
• Mejor calidad de vida: La intervención conjunta del urólogo y el cirujano plástico contribuye a mejorar significativamente la calidad de vida del paciente, tanto en el ámbito físico como en el emocional.

En resumen, la retirada de biopolímeros del pene es crucial para prevenir y revertir los graves daños físicos, sexuales y emocionales que este material extraño puede ocasionar. Es importante buscar atención médica especializada por parte de un urólogo con experiencia en este tipo de procedimientos para garantizar una intervención segura y efectiva.

Si te han colocado metacrilato, cuanto más pronto lo retiremos, mejor.

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Urologia Peruana Dr. Luis Susaníbar