Rehabilitación del pene después de la prostatectomía radical.

Introducción

La disfunción eréctil (DE) es una complicación común después de la prostatectomía radical (RP), con una tasa de incidencia que varía entre el 50% y el 80%. Esta alta prevalencia ha generado un gran interés en la «rehabilitación del pene» como estrategia para mejorar la función eréctil después del tratamiento del cáncer de próstata.

La rehabilitación del pene se define como el uso de cualquier droga o dispositivo durante o después de la prostatectomía radical para maximizar recuperación de la función eréctil.

Modalidades de tratamiento

Existen diversas modalidades de tratamiento para la rehabilitación del pene, entre las que se encuentran:

1. Inhibidores de la fosfodiesterasa-5 (PDE5i):

Estos medicamentos previenen la degradación del guanosín monofosfato cíclico (GMPc), aumentando su concentración en las células del músculo liso del pene.
Esto produce una relajación del músculo liso y un aumento del flujo sanguíneo, lo que puede mejorar la función eréctil.
Los estudios en ratas han demostrado que los PDE5i pueden preservar el contenido de músculo liso y reducir la fibrosis corporal después de una lesión en el nervio cavernoso.

2. Dispositivos de erección al vacío:

Estos dispositivos funcionan creando un vacío alrededor del pene, lo que aumenta el flujo sanguíneo y produce una erección.
Se pueden utilizar de forma regular como parte de un programa de rehabilitación del pene.

3. Supositorios de alprostadil intrauretral:

El alprostadil es una prostaglandina que produce vasodilatación y puede mejorar la función eréctil.
Se administra mediante un supositorio que se coloca en la uretra.

4. Inyecciones intracavernosas:

Estas inyecciones contienen medicamentos como la papaverina o la fentolamina, que producen vasodilatación y aumentan el flujo sanguíneo al pene.

5. Ondas de choque de baja intensidad (OCHBI):

Las OCHBI son una tecnología emergente que utiliza ondas acústicas de baja intensidad para mejorar la función eréctil.
Los mecanismos de acción de las OCHBI incluyen la mejora del flujo sanguíneo, la neogénesis endotelial, la reducción de la fibrosis y la modulación de la respuesta inflamatoria.
Los estudios han demostrado que las OCHBI son seguras y eficaces para la DE posterior a la RP, con una tasa de respuesta al tratamiento del 65% al 70%.
El protocolo de tratamiento con OCHBI varía, pero generalmente consiste en 10 a 12 sesiones de 15 a 20 minutos cada una.

Controversia

Si bien la rehabilitación del pene después de la RP se practica ampliamente, existe controversia con respecto a la eficacia de varios protocolos. Algunos estudios han demostrado que la rehabilitación del pene puede mejorar la función eréctil, mientras que otros no han encontrado ningún beneficio. Se necesitan más investigaciones para determinar la eficacia óptima de la rehabilitación del pene y para desarrollar protocolos de tratamiento individualizados.

Conclusiones

La rehabilitación del pene es una opción viable para los hombres que experimentan DE después de la RP. Hay varias modalidades de tratamiento disponibles, incluyendo las OCHBI, y la elección del tratamiento adecuado dependerá de las características individuales del paciente. Se necesitan más investigaciones para determinar la eficacia óptima de la rehabilitación del pene y para desarrollar protocolos de tratamiento individualizados.

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Urologia Peruana Dr. Luis Susaníbar

Referencias:

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Padma-Nathan H, Hellstrom WJ, Kaiser FE, et al. Vardenafil for the treatment of erectile dysfunction after radical prostatectomy: a double-blind, randomized, placebo-controlled study. J Urol. 2007;
Reviving intimacy: Penile rehabilitation strategies for men after prostate cancer treatment. https://doi.org/10.1016/j.prnil.2023.06.001