Malrotación del pene.

La torsión o mal rotación del pene se define como la rotación hacia la derecha o izquierda sobre su eje longitudinal, generalmente de carácter congénito. También puede presentarse como una complicación secundaria, ya sea después de una cirugía reparadora de hipospadias o de una circuncisión. A menudo, estas malformaciones pasan desapercibidas y son poco reportadas, con pocos pacientes buscando soluciones quirúrgicas eventualmente. Estas anomalías pueden asociarse con problemas de erección y penetración, y no están exentas de importantes implicaciones psicológicas.

Descrita por primera vez en 1857 por Vernenil, la torsión del pene se caracteriza por una rotación hacia la derecha o izquierda del paciente, o en sentido contrario a las agujas del reloj, siempre en relación con su eje longitudinal, generalmente debido a causas congénitas.

La frecuencia de esta condición es escasamente documentada en la literatura disponible. Algunos estudios han informado de una incidencia de torsión peneana en neonatos del 27%, con una desviación a la izquierda en el 99% de los casos, lo que sugiere que la torsión del pene en esta circunstancia es más común de lo esperado.

Se han propuesto varios procedimientos quirúrgicos para corregir la torsión del pene, con el objetivo de realinear adecuadamente el órgano. Estos procedimientos van desde la simple denudación cutánea del pene hasta técnicas más complejas que implican la resección de tejido y la plicatura de la albugínea cavernosa. Sin embargo, la elección del procedimiento quirúrgico adecuado depende de la severidad y la causa subyacente de la torsión.

Es importante destacar que, tanto antes como después de la reparación quirúrgica, la torsión del pene no parece afectar la función eréctil, según lo evaluado por el dominio de función eréctil del índice internacional de función eréctil (IIEF-EF). Esto sugiere que la demanda de corrección quirúrgica puede estar más relacionada con preocupaciones estéticas que con problemas funcionales.

En este contexto, es relevante señalar que ninguna de las preguntas del dominio de función eréctil hace referencia a la calidad de la erección en términos de rotación o incurvación, centrándose principalmente en la calidad de la penetración.

En resumen, la torsión o mal rotación del pene es una condición que puede tener implicaciones físicas y psicológicas significativas. Aunque la frecuencia exacta de esta anomalía no está claramente establecida, la corrección quirúrgica puede ser necesaria en casos seleccionados para mejorar la función estética y psicosocial del paciente. La elección del procedimiento quirúrgico apropiado debe basarse en la evaluación individualizada de cada caso y en los objetivos del paciente.

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Urologia Peruana Dr. Luis Susaníbar

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