¿Por qué el glande se vuelve más sensible después de una circuncisión?

Tras una circuncisión en adultos, es común que el glande se vuelva más sensible al tacto. Esta sensibilidad aumentada se debe a varios factores, principalmente relacionados con la compleja inervación del prepucio y los cambios que ocurren en los nervios después de la cirugía.

El rol del prepucio y las terminaciones nerviosas

El prepucio es una de las áreas más sensibles del cuerpo debido a la alta densidad de terminaciones nerviosas, especialmente fibras aferentes, responsables de la sensibilidad táctil y erógena. Cuando se realiza una circuncisión y se retira el prepucio, la sensibilidad se redistribuye a otras áreas del pene, como la cicatriz de la circuncisión, y en muchos casos, al glande, que ahora está expuesto de forma continua.

La eliminación de esta capa protectora significa que el glande, que antes estaba cubierto y protegido, queda expuesto al roce constante con la ropa y otros estímulos, lo que puede intensificar su sensibilidad. Además, la pérdida de las áreas más sensibles del prepucio puede hacer que otras zonas, como el glande, asuman una mayor responsabilidad en la percepción del tacto.

Estrategias para manejar la sensibilidad aumentada

Aunque la sensibilidad post-circuncisión puede ser incómoda o molesta para algunos, existen varias formas de manejarla y reducir el malestar:

1. Uso de anestésicos tópicos: La aplicación de cremas o geles anestésicos en el área puede ayudar a reducir la sensibilidad moderada a severa y proporcionar alivio temporal. Las guías de manejo del dolor postoperatorio recomiendan el uso de anestésicos locales tópicos junto con bloqueos nerviosos en procedimientos como la circuncisión.
2. Desensibilización gradual: Exponer el glande gradualmente al tacto y a distintos tipos de superficies puede ayudar a reducir su sensibilidad con el tiempo. El uso de ropa interior suave y evitar la fricción excesiva pueden ser de gran ayuda en este proceso de adaptación.
3. Terapias farmacológicas: En algunos casos, medicamentos como los antidepresivos tricíclicos o los anticonvulsivos pueden ser efectivos para manejar el dolor neuropático y la hipersensibilidad.
4. Consulta con un especialista en dolor: Si la sensibilidad persiste y afecta la calidad de vida, es recomendable consultar a un urólogo especialista en dolor. Un profesional puede evaluar el caso de manera más detallada y ofrecer un tratamiento personalizado.

Conclusión

La sensibilidad postoperatoria varía entre individuos. Mientras que algunas personas experimentan solo una leve molestia, otras pueden encontrar la sensibilidad incrementada más problemática. El manejo de estos síntomas debe ser adaptado a las necesidades y preferencias específicas de cada paciente, asegurando un enfoque personalizado y efectivo.

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Referencias

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