
A veces los simple es lo mejor, y un cambio en tus costumbres pueden hacer la diferencia en tu desempeño en la cama.
1. Alimentación Saludable
La dieta tiene un impacto directo sobre la salud sexual, especialmente en la función eréctil (DE). Estudios han demostrado que una alimentación rica en frutas, verduras y alimentos basados en plantas puede reducir el riesgo de disfunción eréctil. Por ejemplo, la dieta mediterránea y el Índice de Alimentación Saludable Alternativa han mostrado una relación positiva con una mejor función eréctil, especialmente en hombres jóvenes . Además, se ha demostrado que el consumo de flavonoides (compuestos presentes en frutas y verduras) como las antocianinas y flavonas puede reducir significativamente el riesgo de DE . Esto sugiere que una dieta rica en alimentos frescos y saludables, junto con la reducción de grasas saturadas y azúcares procesados, puede mejorar la función sexual.
2. Ejercicio Regular
El ejercicio físico, particularmente el ejercicio aeróbico, tiene un impacto comprobado en la mejora de la función eréctil. Estudios han mostrado que el ejercicio puede aumentar los puntajes del Índice Internacional de Función Eréctil (IIEF-EF), especialmente en hombres con DE de leve a moderada . Se ha comprobado que una mayor actividad física, como realizar al menos 18 MET (equivalentes metabólicos) horas/semana, mejora de forma significativa el desempeño sexual . El ejercicio regular mejora la circulación sanguínea y la función endotelial, lo que facilita una mejor respuesta eréctil y actúa como tratamiento complementario a medicamentos tradicionales .
3. Sueño Reparador
Un buen descanso es crucial para la salud sexual. La falta de sueño o una mala calidad de este ha sido relacionada con la disfunción eréctil. Los estudios han revelado que hombres con una peor calidad de sueño presentan un mayor riesgo de DE, debido a factores hormonales y a problemas cardiovasculares . En especial, la fase REM del sueño parece estar fuertemente relacionada con la salud sexual. Mantener un buen ciclo de sueño no solo recarga tu energía física, sino que ayuda a equilibrar las hormonas, como la testosterona, cruciales para el deseo sexual y el rendimiento .
4. Control de Enfermedades Crónicas
Enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión están asociadas con un mayor riesgo de disfunción sexual, ya que afectan la circulación sanguínea y la salud cardiovascular. Mantener estas afecciones bajo control mediante medicamentos y cambios en el estilo de vida puede mejorar la calidad de la función sexual. El control de la glucosa y la presión arterial es clave para evitar daños en los nervios y vasos sanguíneos que interfieren con la función eréctil.
5. Manejo del Estrés
El estrés crónico puede suprimir el deseo sexual y afectar el rendimiento en la cama. La liberación constante de cortisol, la hormona del estrés, puede reducir los niveles de testosterona, esencial para la función sexual en hombres y mujeres. Practicar actividades relajantes como yoga, meditación o técnicas de respiración profunda puede reducir los niveles de estrés, mejorar el estado de ánimo y contribuir a una vida sexual más plena y satisfactoria.
6. Fortalece tu Relación de Pareja
La comunicación abierta y una buena conexión emocional con tu pareja son esenciales para una vida sexual saludable. Un vínculo fuerte aumenta la confianza y la intimidad, lo que puede traducirse en una mayor satisfacción sexual. Explorar juntos nuevas formas de disfrutar del sexo y mantener una relación emocionalmente cercana favorece una vida íntima más satisfactoria y plena.
7. Adiós a los Hábitos Nocivos
El tabaco, el alcohol y otras sustancias como la marihuana y la cocaína afectan negativamente la salud sexual. Estas sustancias pueden dañar los vasos sanguíneos y reducir la producción de óxido nítrico, un compuesto clave para lograr y mantener una erección . Reducir o eliminar estos hábitos no solo mejora la salud sexual, sino que también beneficia al bienestar físico y emocional en general.
En conclusión, para disfrutar de una vida sexual plena y óptima, es importante adoptar hábitos saludables como una dieta equilibrada, ejercicio regular, un buen descanso y manejo del estrés, así como eliminar hábitos nocivos. Mantener una conexión emocional fuerte con la pareja también juega un papel fundamental en el bienestar sexual.
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Urología Peruana Dr. Luis Susaníbar.

