Las técnicas quirúrgicas para el alargamiento del pene se han desarrollado «principalmente en el contexto de la colocación de prótesis peneanas», especialmente en pacientes con disfunción eréctil severa, enfermedad de Peyronie o acortamiento peneano adquirido. Las técnicas más comunes incluyen:

1. Liberación del ligamento suspensorio: Esta técnica implica la división del ligamento suspensorio del pene, lo que permite que una mayor parte del pene se proyecte fuera del cuerpo, aumentando así la longitud en estado flácido. Esta técnica puede combinarse con liposucción suprapúbica para mejorar los resultados estéticos.

2. Técnicas de deslizamiento (sliding techniques): Estas incluyen el «sliding technique» y el «modified sliding technique», que implican la movilización del paquete neurovascular y la uretra para permitir una mayor expansión de los cuerpos cavernosos. Estas técnicas son complejas y requieren una experiencia significativa en cirugía reconstructiva.

3. Incisión y desengrasado circunferencial: Esta técnica implica una incisión subcoronal y el desengrasado circunferencial del pene, seguido de la colocación de injertos para aumentar la longitud y la circunferencia del pene.

4. Procedimientos de expansión e la túnica (TEP): Estos procedimientos utilizan patrones geométricos de múltiples cortes pequeños en la túnica albugínea para permitir la expansión sin necesidad de injertos. Esta técnica ha mostrado ser efectiva para corregir la curvatura y aumentar la longitud del pene.

5. Falo-plastia de alargamiento con colgajos de grasa: Esta técnica combina la liberación del ligamento suspensorio con la colocación de colgajos de grasa distalmente basados para llenar el espacio muerto creado por la división del ligamento. También se pueden realizar inyecciones de grasa para aumentar la circunferencia.

6. Falo-plastia ventral y lipectomía suprapúbica: Estas técnicas adyuvantes pueden mejorar la percepción de longitud al eliminar el exceso de grasa suprapúbica y mejorar la apariencia estética del pene.

7. Protocolos pre y postoperatorios: El uso de dispositivos de tracción peneana y dispositivos de vacío antes y después de la cirugía puede ayudar a preservar y mejorar la longitud del pene. Además, la inflación temprana y el ciclaje del dispositivo prostético postoperatorio son estrategias recomendadas.

Es importante destacar que estas técnicas deben ser realizadas por cirujanos con experiencia en reconstrucción peneana debido a los riesgos significativos y las limitaciones en cuanto a las expectativas de los pacientes. La selección del candidato adecuado y el manejo de las expectativas son cruciales para el éxito de estas intervenciones.

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Urología Peruana Dr. Luis Susaníbar