La decisión de optar por la cirugía en pacientes con hiperplasia prostática benigna (HPB) se fundamenta en una serie de criterios clínicos específicos. De acuerdo con la American Urological Association (AUA), la cirugía está indicada en los siguientes casos:

1. Fallo del tratamiento médico: En pacientes que no han respondido adecuadamente a la terapia con alfa-bloqueadores, inhibidores de la 5-alfa-reductasa, o una combinación de ambos.[1-2]
2. Complicaciones de la HPB: En aquellos que presentan complicaciones, como infecciones urinarias recurrentes, retención urinaria persistente, cálculos vesicales, hematuria recurrente, o insuficiencia renal secundaria a uropatía obstructiva.[1][3-4]
3. Síntomas severos: En pacientes cuyos síntomas obstructivos afectan considerablemente su calidad de vida y que prefieren la cirugía como primera opción de tratamiento.[4-5]
4. Preferencia del paciente: Algunos pacientes eligen la cirugía como tratamiento inicial para obtener un alivio más rápido de los síntomas y evitar el uso prolongado de medicación.[5-6]

Entre las alternativas quirúrgicas se incluyen la resección transuretral de la próstata (RTUP), la vaporización fotoselectiva de la próstata (PVP) y la enucleación con láser de holmio, entre otras. La elección del procedimiento se basa en el tamaño de la próstata, las comorbilidades del paciente y sus preferencias.

En conclusión, la cirugía se considera en casos de fallo de tratamiento médico, presencia de complicaciones, síntomas graves, o cuando el paciente prefiere una intervención quirúrgica.

Si tienes problemas de próstata, ¡llámanos!

*** Informes***
📆 Citas en línea y presenciales
☎️ 989 662 887
📞 (01) 332-4009
Av. Brasil 935. Jesús María. Lima. 🇵🇪 15072.
Urología Peruana Dr. Luis Susaníbar.