El cáncer de próstata es uno de los tipos de cáncer más prevalentes en hombres, y aunque sus metástasis suelen concentrarse en los huesos y los ganglios linfáticos, también pueden afectar al hígado, aunque con menor frecuencia. Este tipo de diseminación metastásica está asociado a una forma más agresiva de la enfermedad y a un pronóstico menos favorable.

Prevalencia de metástasis hepáticas en cáncer de próstata

Diversos estudios han analizado la prevalencia de metástasis hepáticas en pacientes con cáncer de próstata avanzado. En autopsias realizadas a pacientes con esta enfermedad, se ha encontrado una incidencia de hasta el 25% de metástasis en el hígado. En pacientes con cáncer de próstata resistente a la castración metastásico (mCRPC), la incidencia inicial de metástasis hepáticas se sitúa entre el 3% y el 10%. Sin embargo, esta cifra aumenta al 20-30% en pacientes que han recibido tratamiento previo.

Impacto en la supervivencia

Las metástasis hepáticas representan un sitio metastásico particularmente letal en el cáncer de próstata. Estudios indican que los pacientes con esta complicación tienen una supervivencia media de apenas 10 a 14 meses. Además, se ha observado que las metástasis hepáticas están asociadas a una biología tumoral más agresiva en comparación con las metástasis pulmonares.

Factores relacionados con la aparición de metástasis hepáticas

1. Limitaciones en la detección temprana
   • La detección de metástasis hepáticas sigue siendo un desafío debido a las limitaciones en las técnicas de imagen molecular y en el uso de marcadores de biopsia líquida.
2. Terapias antiandrogénicas modernas
   • El uso de tratamientos avanzados, como enzalutamida y abiraterona, podría estar relacionado con un aumento en la incidencia de metástasis hepáticas. Esto podría deberse a las presiones selectivas que estas terapias generan, promoviendo la diseminación al hígado.
3. Cáncer de próstata neuroendocrino
   • Esta forma particularmente letal del cáncer de próstata presenta una tendencia a generar metástasis viscerales, incluyendo el hígado, lo que empeora significativamente el pronóstico clínico.

Necesidad de estrategias específicas

La presencia de metástasis hepáticas en el cáncer de próstata subraya la necesidad de estrategias de manejo distintas. Estas podrían incluir:

• Desarrollo de técnicas avanzadas de diagnóstico por imagen para detectar metástasis hepáticas en etapas más tempranas.
• Investigación sobre terapias específicas para tratar metástasis hepáticas en pacientes con cáncer de próstata.
• Abordajes personalizados, considerando la biología agresiva asociada a estas metástasis.

Conclusión

Aunque el hígado no es el sitio más común de metástasis en el cáncer de próstata, la aparición de metástasis hepáticas indica una progresión más agresiva de la enfermedad y un peor pronóstico. Este hallazgo subraya la importancia de continuar investigando y desarrollando estrategias de manejo específicas para mejorar los resultados en estos pacientes.

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Urología Peruana Dr. Luis Susaníbar