
En pacientes operados de circuncisión que presentan aumento de sensibilidad en el glande debido a la exposición directa, es común que esta sensibilidad disminuya con el tiempo a medida que el tejido se adapta. Sin embargo, existen estrategias y recomendaciones que pueden ayudar a manejar la incomodidad y acelerar el proceso de desensibilización. Aquí tienes algunas recomendaciones:
Recomendaciones para manejar la sensibilidad del glande post-circuncisión
- Higiene adecuada:
- Lavar la zona con agua tibia y jabón neutro (sin fragancias) para evitar irritaciones.
- Secar suavemente con una toalla limpia, sin frotar.
- Uso de ropa interior suave:
- Usar ropa interior de algodón suave y holgada para reducir la fricción y la irritación.
- Evitar telas sintéticas o ajustadas que puedan aumentar la sensibilidad.
- Exposición gradual:
- Permitir que el glande se exponga gradualmente al contacto con la ropa para que el tejido se acostumbre a los estímulos externos.
- Inicialmente, puede ser útil usar una gasa o apósito suave para cubrir el glande y retirarlo progresivamente.
- Baños de asiento con agua tibia:
- Sumergir la zona en agua tibia durante 10-15 minutos al día para reducir la inflamación y la sensibilidad.
- Aplicación de cremas o pomadas:
- Usar cremas emolientes o hidratantes suaves (como vaselina o cremas con aloe vera) para proteger la piel y reducir la irritación.
- Evitar cremas con alcohol, perfumes o componentes irritantes.
- Desensibilización progresiva:
- Realizar toques suaves y breves en el glande con las manos limpias para acostumbrar el tejido al tacto.
- Aumentar gradualmente la duración y la intensidad del contacto a medida que la sensibilidad disminuye.
- Evitar actividades que aumenten la fricción:
- Evitar deportes o actividades físicas que puedan causar fricción excesiva en la zona (como ciclismo o correr) hasta que la sensibilidad disminuya.
- Uso de anestésicos tópicos (bajo supervisión médica):
- En casos de sensibilidad extrema, se pueden usar anestésicos tópicos (como lidocaína en gel) para aliviar temporalmente el dolor.
- Estos productos deben usarse solo bajo indicación médica y por un tiempo limitado.
- Paciencia y tiempo:
- La sensibilidad suele disminuir de manera natural en unas semanas o meses a medida que el glande se adapta a la exposición.
- Es importante ser constante con las medidas de desensibilización y no forzar el proceso.
- Seguimiento médico:
- Si la sensibilidad persiste o empeora después de varias semanas, es recomendable acudir al médico para descartar complicaciones (como infecciones o adherencias).
Consideraciones adicionales:
- Educación al paciente: Explicar que la sensibilidad es normal después de una circuncisión y que mejorará con el tiempo.
- Apoyo emocional: En adolescentes, la incomodidad puede generar ansiedad o preocupación, por lo que es importante brindar confianza y explicar que es un proceso transitorio.
Estas recomendaciones son conservadoras y están diseñadas para ayudar al paciente a adaptarse gradualmente a la exposición del glande. Si la sensibilidad no mejora o hay signos de complicación (como enrojecimiento, hinchazón o secreción), llámenos
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Urología Peruana Dr. Luis Susaníbar

