¿Por qué puede doler el pene tras una mordedura sexual?

Una mordedura durante la actividad sexual puede parecer inofensiva, pero en algunos casos produce dolor crónico con impacto significativo en la calidad de vida sexual y emocional. Este dolor puede tener múltiples causas, y su abordaje requiere una evaluación detallada.

Causas principales del dolor peneano tras una mordedura

El mecanismo de lesión implica traumatismo directo en una zona muy sensible, con riesgo de complicaciones como:

• Infecciones: por bacterias presentes en la boca humana o animal.
• Ulceración o necrosis: daño sostenido en la piel o tejido subyacente.
• Fibrosis: cicatrización anómala que puede derivar en enfermedad de Peyronie.
• Neuropatía: lesiones nerviosas con dolor persistente.
• Factores psicológicos: como ansiedad, disfunción sexual o estrés postraumático.

Evaluación médica inicial

Ante dolor persistente tras una mordedura, se deben descartar complicaciones graves:

• Fasciitis necrotizante (infección grave de tejidos blandos).
• Daño uretral o abscesos profundos.
• Enfermedades de transmisión sexual concomitantes.

Un examen físico completo, estudios por imágenes y pruebas microbiológicas pueden ser necesarios.

Manejo según la causa identificada

1. Infección persistente

La mordedura puede introducir bacterias poco habituales como Eikenella corrodens. En estos casos, el tratamiento incluye:

• Antibióticos dirigidos según cultivo.
• Desbridamiento quirúrgico si hay abscesos o necrosis.

2. Ulceración crónica o necrosis tisular

Cuando la piel no cicatriza bien:

• Se requiere limpieza quirúrgica (desbridamiento).
• En casos extensos, puede considerarse cierre quirúrgico o injertos.

3. Fibrosis o enfermedad de Peyronie

Tras el trauma puede formarse una placa fibrosa, causando:

• Dolor en erección.
• Curvatura peneana progresiva.
• Disfunción eréctil.

Tratamientos recomendados:

• Inicialmente: analgésicos y observación.
• Si el dolor persiste: terapia intralesional (colagenasa, verapamilo, interferón).
• Tracción peneana.
• Cirugía correctiva en deformidades severas y estables.

4. Dolor de origen neuropático

El daño a los nervios puede generar una sensación de ardor o punzadas sin lesión visible. Puede tratarse con:

• Neuromoduladores como pregabalina o amitriptilina.
• Derivación a una unidad de dolor crónico.

5. Impacto psicosexual

El dolor crónico puede afectar la autoestima y la vida sexual. Se recomienda:

• Evaluación psicológica especializada.
• Psicoterapia sexual individual o en pareja.

Seguimiento y prevención

El seguimiento debe ser periódico para detectar:

• Cambios en la curvatura.
• Disfunción eréctil progresiva.
• Reaparición de infecciones.

Además, es clave educar sobre los riesgos del sexo traumático y fomentar prácticas seguras.

¿Cuándo consultar?

Si presentas dolor persistente, cambios en la forma del pene, dificultad en las relaciones sexuales o molestias al orinar, no lo dejes pasar.

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