El hielo como tratamiento del dolor

La aplicación adecuada de crioterapia para el control del dolor postoperatorio requiere considerar cuidadosamente tanto la duración como la frecuencia de las sesiones, a fin de evitar efectos adversos como la vasodilatación reactiva, que puede producirse tras exposiciones prolongadas al frío.

La literatura médica recomienda aplicar hielo o dispositivos de enfriamiento local durante períodos de 10 a 30 minutos por sesión, intercalando intervalos de reposo entre aplicaciones. Esta práctica maximiza el efecto analgésico y reduce el riesgo de lesión tisular o de vasodilatación compensatoria [1–2].

Estudios experimentales han demostrado que la vasoconstricción cutánea inducida por el frío es intensa y sostenida durante y después de la aplicación, especialmente en los primeros 20 a 30 minutos. Sin embargo, si la exposición se prolonga más allá de los 30–40 minutos continuos, puede desencadenarse una vasodilatación reactiva [3].

Recomendaciones en la práctica clínica:

  • Aplicar frío durante 20 a 30 minutos por sesión, sin exceder los 30 minutos continuos.
  • Permitir que la piel retorne a su temperatura basal (al menos 1–2 horas) antes de una nueva aplicación, para evitar daño tisular y vasodilatación reactiva [1–2].
  • Utilizar una barrera protectora (como una toalla húmeda) entre la fuente de frío y la piel, especialmente en el caso de compresas químicas o hielo directo, para reducir el riesgo de lesiones por congelación [1–2].
  • En el contexto postoperatorio, la crioterapia puede repetirse varias veces al día, siempre respetando la duración e intervalos recomendados [2].

Actualmente, no existe evidencia concluyente de superioridad entre diferentes modalidades (bolsas de hielo, dispositivos de flujo continuo, geles fríos). Por lo tanto, la elección puede basarse en la disponibilidad y preferencia del paciente, siempre siguiendo los principios de seguridad en cuanto a tiempo de aplicación [2, 4].

Es fundamental evitar aplicaciones prolongadas (>30–40 minutos), ya que pueden inducir vasodilatación y aumentar el riesgo de complicaciones, como lesiones nerviosas o daño cutáneo [1–3].

En resumen:

La crioterapia debe aplicarse en sesiones de 20 a 30 minutos, con intervalos adecuados entre ellas. Nunca debe utilizarse de forma continua o prolongada, para optimizar su efecto analgésico y prevenir la vasodilatación reactiva y otras posibles complicaciones.

* Informes*
📆 Citas en línea y presenciales
☎️ 989 662 887
📞 (01) 332-4009
Av. Brasil 935. Jesús María. Lima. 🇵🇪 15072.
Urología Peruana Dr. Luis Susaníbar

Referencias:

  1. Kaminski, T. W., Hertel, J., Amendola, N., Docherty, C. L., Dolan, M. G., Hopkins, J. T., Nitz, A. J., & Poppy, W. (2013). National Athletic Trainers’ Association position statement: Conservative management and prevention of ankle sprains in athletes. Journal of Athletic Training, 48(4), 528–545. https://doi.org/10.4085/1062-6050-48.4.02
  2. Hsu, J. R., Mir, H., Wally, M. K., & Seymour, R. B. (2019). Clinical practice guidelines for pain management in acute musculoskeletal injury. Journal of Orthopaedic Trauma, 33(5), e158–e182. https://doi.org/10.1097/BOT.0000000000001430
  3. Christmas, K. M., Patik, J. C., Khoshnevis, S., Diller, K. R., & Brothers, R. M. (2018). Pronounced and sustained cutaneous vasoconstriction during and following cryotherapy treatment: Role of neurotransmitters released from sympathetic nerves. Microvascular Research, 115, 52–57. https://doi.org/10.1016/j.mvr.2017.08.005
  4. Jette, D. U., Hunter, S. J., Burkett, L., Brown, M., Fehl, P., Garten, L., Hubbard, M., Newell, L., Simpson, K., & Zosel, M. (2020). Physical therapist management of total knee arthroplasty. Physical Therapy, 100(9), 1603–1631. https://doi.org/10.1093/ptj/pzaa099

Descubre más desde Urología Peruana. Dr. Susaníbar

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Avatar de Susanibarmd

Sobre el autor:


Se ha producido un error. Actualiza la página y/o inténtalo de nuevo.