La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en uno de los ejes más dinámicos de la medicina actual. En urología, las aplicaciones se multiplican y empiezan a traducirse en herramientas concretas para diagnóstico, pronóstico y apoyo quirúrgico.
En los congresos EAU25 (European Association of Urology), AUA25 (American Urological Association), así como en las sesiones del SIU 2024 (Société Internationale d’Urologie) y el WCET 2024 (World Congress of Endourology), se compartió evidencia que marca un cambio de paradigma.


Próstata: imagen y biopsia con IA

El cáncer de próstata sigue siendo el tumor sólido más frecuente en hombres y una de las principales áreas donde la IA muestra resultados prometedores.

  • Detección multimodal MRI-TRUS:
    Tradicionalmente, los radiólogos interpretan resonancias magnéticas (RM) para decidir si un paciente requiere biopsia. Sin embargo, la precisión no siempre es homogénea entre especialistas.
    En AUA25 se presentó un modelo que combina imágenes de RM y ecografía transrectal (TRUS), logrando mayor sensibilidad y especificidad que radiólogos expertos. Esto se debe a que el sistema integra patrones invisibles al ojo humano, reduciendo falsos negativos.
  • Optimización de resonancias:
    Uno de los grandes retos en la práctica clínica es decidir quién realmente necesita una RM prostática. La IA ahora permite predecir si una RM será anormal (PI-RADS ≥3). Esto ayuda a priorizar a pacientes con mayor riesgo, evita sobrecargar las agendas de imagen y reduce costos, sin perder la seguridad diagnóstica.
  • Ensayos en curso:
    Un estudio en progreso (Clinical Trial in Progress) está evaluando la biopsia prostática asistida por IA en procedimientos de fusión MRI/US transperineal. Este tipo de ensayo es crucial porque busca confirmar la seguridad y eficacia clínica en la práctica diaria, paso previo a una adopción generalizada.

👉 Relevancia práctica: en un futuro cercano, los urólogos podrían usar IA para priorizar resonancias, interpretar imágenes con mayor confianza y guiar biopsias de manera más precisa.


Vejiga: cistoscopia y predicción de progresión

El cáncer de vejiga no músculo invasivo (NMIBC) tiene alta tasa de recurrencia y progresión, lo que obliga a seguimientos frecuentes y costosos. Aquí, la IA ofrece soluciones novedosas:

  • Detección de lesiones planas en cistoscopia:
    Las lesiones planas o carcinoma in situ suelen pasar desapercibidas bajo luz blanca, incluso para expertos. En EAU25 se mostró un sistema basado en visión computarizada (YOLO) que detecta en tiempo real estas lesiones durante la cistoscopia.
    Esto podría aumentar la sensibilidad del examen y mejorar el pronóstico, ya que el diagnóstico temprano es clave para reducir recurrencias.
  • Modelo PROGRxN-BCa:
    Este modelo, entrenado con más de 12 600 pacientes, es hasta ahora el más robusto a nivel mundial. Su objetivo es predecir la progresión del NMIBC y ofrecer una sub-estratificación en pacientes de riesgo intermedio, quienes suelen generar mayor incertidumbre terapéutica.
    Gracias a esta herramienta, los urólogos podrán decidir mejor entre vigilancia activa o tratamientos intensivos, personalizando el seguimiento y evitando tanto sobretratamientos como riesgos de progresión no detectada.

👉 Relevancia práctica: la IA puede redefinir las guías de estratificación de cáncer vesical, optimizando la frecuencia de cistoscopias y el uso de terapias adyuvantes.


Litiasis y endourología

El manejo de cálculos urinarios también se beneficia del análisis computacional avanzado:

  • Ureterorrenoscopia robótica con IA:
    En procedimientos de ureterorrenoscopia flexible, uno de los desafíos es la visualización clara de los cálculos. Se presentaron algoritmos que detectan y segmentan las litiasis en tiempo real, mejorando la eficiencia y seguridad del procedimiento.
    Esto puede ayudar a reducir el tiempo quirúrgico, disminuir complicaciones y asegurar la extracción completa de fragmentos.
  • Pronóstico de evolución de cálculos:
    En WCET 2024 se discutieron modelos capaces de predecir si un cálculo crecerá o se mantendrá estable, así como de estimar su composición química.
    Estos datos son clínicamente relevantes, ya que permiten definir si un paciente puede optar por vigilancia activa, tratamientos médicos o requiere intervención quirúrgica inmediata.

👉 Relevancia práctica: la IA permitirá un manejo más individualizado, evitando cirugías innecesarias y anticipando complicaciones.


Cirugía robótica y análisis de video

La cirugía robótica es un terreno fértil para la IA, sobre todo en la evaluación de desempeño:

  • Análisis de desempeño quirúrgico:
    En AUA/EUS, grupos académicos presentaron estudios en los que se analizaron más de 150 videos de prostatectomía robótica. El objetivo fue predecir resultados quirúrgicos (como márgenes positivos o complicaciones) en función de los movimientos del cirujano.
  • Reconocimiento automático de fases quirúrgicas:
    La IA puede identificar automáticamente en qué fase de la cirugía se encuentra el procedimiento. Estudios recientes muestran que, cuando se incorpora contexto temporal, el rendimiento es comparable al de expertos humanos.
    Esto abre la puerta a sistemas de retroalimentación en tiempo real para residentes y cirujanos, además de establecer estándares de calidad quirúrgica.

👉 Relevancia práctica: en pocos años, la formación en cirugía robótica podría incluir IA como tutor virtual que acompañe y evalúe cada procedimiento.


Chatbots y soporte clínico

La digitalización también alcanza la relación con pacientes:

  • En el congreso SIU 2024 se evaluaron chatbots aplicados a oncología urológica.
  • Los resultados muestran que modelos como GPT-4 obtienen altos puntajes en calidad de información médica, con buena precisión en recomendaciones generales.
  • No obstante, la legibilidad de los textos y la aplicabilidad directa aún son limitadas. Esto confirma que los chatbots son útiles como soporte educativo y orientación inicial, pero no reemplazan la consulta médica especializada.

👉 Relevancia práctica: la IA puede convertirse en aliado para educación del paciente, pero siempre bajo supervisión profesional.


Conclusiones: impacto en la práctica urológica

Tendencia 2025: la IA será cada vez más protagonista en onco-urología, con validaciones multicéntricas en marcha y fuerte presencia en congresos internacionales.

Listo para validar en clínica:

Triage de resonancias prostáticas.

Apoyo a biopsias con IA.

Estratificación de riesgo en NMIBC.

En transición:

Cistoscopia asistida por IA para carcinoma in situ.

Analítica de video para entrenamiento y calidad quirúrgica.

Muy pronto comentaremos cada punto de este interesante tema.

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