La rehabilitación peneana con bomba de vacío (vacuum erection device, VED) es una estrategia recomendada para preservar la función eréctil y la longitud peneana, especialmente tras prostatectomía radical o cirugía de prótesis peneana, y también en el contexto de disfunción eréctil de otras etiologías. La literatura médica respalda su uso tanto en monoterapia como en combinación con inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 (PDE5i), mostrando beneficios en la recuperación de la función eréctil, la conservación de la longitud peneana y la satisfacción del paciente.[1-4]

No existe un protocolo universalmente estandarizado, pero los esquemas más utilizados y respaldados por la evidencia incluyen:

• Inicio temprano: Se recomienda comenzar la rehabilitación con VED lo antes posible tras la cirugía, idealmente dentro de las primeras semanas, siempre que la cicatrización lo permita y no existan contraindicaciones locales.[2-4]

• Frecuencia y duración: La mayoría de los estudios y programas académicos emplean el uso diario del VED, con sesiones de 5 a 15 minutos, una o dos veces al día, durante al menos 6 a 12 meses. Algunos protocolos extienden el uso más allá del año si persiste la disfunción eréctil.[2-3][5-7]

• Técnica: El VED debe utilizarse sin anillo constrictor cuando el objetivo es la rehabilitación tisular y no la actividad sexual inmediata, para evitar isquemia prolongada. El anillo puede emplearse solo en el contexto de relaciones sexuales.[1-2]

• Presión negativa: Aunque la mayoría de los dispositivos comerciales están diseñados para limitar la presión negativa y evitar complicaciones, la literatura experimental sugiere que presiones de alrededor de -200 mmHg son efectivas y seguras; presiones mayores no aportan beneficios adicionales y aumentan el riesgo de efectos adversos.[8]

• Combinación terapéutica: La combinación de VED con PDE5i (por ejemplo, tadalafil en dosis baja diaria o a demanda) ofrece mejores tasas de recuperación de la función eréctil que cualquiera de las terapias por separado, especialmente en pacientes con función eréctil basal moderada o buena.[2-4]

Los efectos adversos del VED suelen ser leves y transitorios, incluyendo equimosis, molestias locales y, raramente, dolor o lesiones cutáneas.Es fundamental instruir al paciente sobre el uso correcto del dispositivo y establecer expectativas realistas sobre la recuperación funcional.[1-2]

En resumen, la rehabilitación peneana con bomba de vacío debe iniciarse precozmente, realizarse de forma diaria (5-15 minutos, 1-2 veces al día), preferentemente sin anillo constrictor para fines de rehabilitación, y puede combinarse con PDE5i para optimizar resultados. La duración recomendada es de al menos 6-12 meses, adaptándose según la evolución clínica y la respuesta individual

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