Infertilidad masculina: pasos clave para lograr un embarazo

La infertilidad masculina afecta hasta el 50 % de las parejas con problemas reproductivos. Se define como la incapacidad de lograr un embarazo tras un año de relaciones sexuales frecuentes sin protección. ¿Qué hacer si ocurre? Aquí te explicamos los pasos clave para abordarla.

¿Por qué consultar al urólogo especializado?

El primer paso es acudir a un urólogo con experiencia en fertilidad. En esta consulta se revisan los antecedentes médicos, el estilo de vida y se realiza un examen físico completo. Esto permite detectar factores de riesgo como:

• Infecciones genitales pasadas
• Cirugías testiculares previas
• Lesiones, varicocele o anomalías anatómicas
• Consumo de ciertos medicamentos o anabólicos

Estudios diagnósticos iniciales

Tras la consulta, se solicitan estudios que ayudan a identificar la causa:

Espermograma

Evalúa la calidad del semen: concentración, movilidad, morfología y volumen. Es la base del diagnóstico.

Análisis hormonal

Incluye FSH, LH, testosterona total, prolactina y TSH. Estos parámetros orientan sobre el estado hormonal del eje testicular-hipofisario.

Ecografía testicular

Permite visualizar varicocele, atrofia testicular, microlitiasis o lesiones no palpables.

Perfil genético

Se recomienda si hay azoospermia (ausencia de espermatozoides) o alteraciones graves en el espermograma. Incluye cariotipo y estudio de microdeleciones del cromosoma Y.

Exámenes complementarios

En casos específicos, el especialista puede indicar:

• Cultivo de semen, si hay sospecha de infección.
• Anticuerpos antiespermatozoides, ante posible causa inmunológica.
• Biopsia testicular, en casos de azoospermia no obstructiva.
• Test FISH (Hibridación In Situ Fluorescente), útil cuando ha habido abortos recurrentes o fallos en FIV, ya que detecta anomalías cromosómicas en los espermatozoides.

Opciones de tratamiento

El tratamiento se define según el diagnóstico. Las opciones incluyen:

• Corrección quirúrgica de varicocele, cuando afecta la producción espermática.
• Terapias hormonales, si hay desequilibrios endocrinos como hipogonadismo.
• Técnicas de reproducción asistida: inseminación intrauterina (IIU), fertilización in vitro (FIV) o ICSI (inyección espermática intracitoplasmática).
• Extracción quirúrgica de espermatozoides (PESA, TESA, micro-TESE), cuando no hay espermatozoides en la eyaculación.

No olvidar el apoyo emocional

Enfrentar un diagnóstico de infertilidad puede generar ansiedad, frustración o conflicto en la pareja. El acompañamiento psicológico especializado ayuda a afrontar el proceso de forma más saludable y en equipo.

Conclusión

La infertilidad masculina no es sinónimo de imposibilidad. Con una evaluación adecuada y tratamientos personalizados, muchas parejas logran concebir. Si tienen dificultades para lograr el embarazo, no duden en consultar con un especialista en fertilidad masculina.

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Urología Peruana Dr. Luis Susaníbar