
Manual de fisioterapia pélvica para hombres
La hiperactividad muscular del suelo pélvico es una causa frecuente de dolor pélvico crónico en varones, especialmente en quienes padecen prostatitis crónica o síndrome de dolor pélvico crónico (CP/CPPS).
La fisioterapia pélvica, aplicada de manera estructurada y personalizada, busca reducir el tono muscular, aliviar el dolor y restaurar la función neuromuscular.
Es importante recordar que el orden de las terapias puede variar según la evaluación inicial, la tolerancia del paciente y el tipo de afectación muscular.
Por eso, todo programa debe ser diseñado en coordinación con un urólogo especializado, quien determinará el momento adecuado para iniciar la fisioterapia y supervisará la evolución clínica.
Evaluación y mapeo miofascial
El proceso comienza con una valoración funcional detallada, donde se identifican músculos hiperactivos, puntos gatillo y disinergias.
Esta evaluación incluye palpación externa e interna (vía rectal), registro del dolor y, en algunos casos, electromiografía (EMG).
El objetivo es establecer una estrategia terapéutica individual, orientada a liberar, inhibir o reeducar la musculatura pélvica.
Terapia manual y aplicación de calor
En las fases iniciales se busca desensibilizar y preparar el tejido:
- Liberación miofascial externa (abdomen, aductores, glúteos, lumbar) e interna (suelo pélvico).
- Estiramientos suaves de pelvis y abdomen.
- Aplicación de calor superficial o profundo (compresas tibias o infrarrojo) durante 10–15 minutos sobre región perineal o suprapúbica.
Estas técnicas reducen el espasmo muscular y mejoran la circulación local.
Electroterapia analgésica
El uso de corrientes interferenciales o TENS modulados contribuye a disminuir el dolor y el tono muscular.
Se aplican sobre la región perineal o sacra baja, con sesiones de 15–20 minutos.
El objetivo es lograr inhibición refleja y relajación progresiva de la musculatura afectada.
Ultrasonido terapéutico y tecarterapia
Ambas técnicas generan un efecto térmico profundo y facilitan la relajación muscular.
- Ultrasonido terapéutico: modo pulsado, 1 MHz, 5–8 minutos en músculos pélvicos externos o zona suprapúbica.
- Tecarterapia: diatermia profunda aplicada externamente sobre pelvis y periné para mejorar la perfusión y elasticidad del tejido.
Se recomienda emplearlas antes de técnicas invasivas como la punción seca.
Punción seca de puntos gatillo
Consiste en la introducción de una aguja fina en los puntos miofasciales hiperactivos, con el fin de desactivarlos.
Se aplica en músculos como el puborrectal, pubococcígeo, oblicuo externo o recto abdominal.
Debe ser realizada únicamente por fisioterapeutas entrenados en suelo pélvico.
Durante la técnica se guía la respiración diafragmática para evitar contracciones reflejas.

Ondas de choque de baja intensidad
Las ondas de choque focales (Li-ESWT) se utilizan para lograr una neuromodulación profunda y mejorar la función muscular.
Se aplican sobre el periné o músculos pélvicos superficiales, nunca directamente sobre la próstata.
Protocolos habituales: 0.05–0.15 mJ/mm², 2000–3000 disparos por sesión, una o dos veces por semana.
Biofeedback y reeducación neuromuscular
El biofeedback electromiográfico permite visualizar la actividad muscular en tiempo real mediante sondas anales o perineales.
El paciente aprende a reconocer y relajar voluntariamente los músculos pélvicos.
Este entrenamiento se complementa con respiración diafragmática, conciencia corporal y estiramientos pélvicos.
Ejercicios domiciliarios y mantenimiento
El tratamiento concluye con una fase de mantenimiento orientada a prevenir recaídas:
- Estiramientos pélvicos y lumbares.
- Ejercicios de relajación y control postural.
- Educación en hábitos miccionales y defecatorios saludables.
- Técnicas de manejo del estrés, por su relación con la contractura pélvica crónica.
Las sesiones de seguimiento suelen espaciarse cada 2–4 semanas según evolución.
Resumen del protocolo
1️⃣ Evaluación funcional y mapeo miofascial
2️⃣ Terapia manual y calor
3️⃣ Electroterapia analgésica
4️⃣ Ultrasonido o tecarterapia
5️⃣ Punción seca
6️⃣ Ondas de choque
7️⃣ Biofeedback y reeducación
8️⃣ Ejercicios domiciliarios y mantenimiento
🔹 El orden de aplicación puede variar según el tipo y grado de afectación muscular.
🔹 La supervisión médica urológica es indispensable antes y durante la fisioterapia.
Cuándo acudir a consulta
Si presentas dolor pélvico, tensión en la zona baja del abdomen, molestias al orinar o durante la eyaculación, es importante una evaluación urológica completa.
El diagnóstico adecuado permite diseñar un plan de fisioterapia seguro, efectivo y adaptado a tus necesidades.
Agenda una consulta con el Dr. Luis Susaníbar, especialista en dolor pélvico masculino desde 2007.
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Urología Peruana Dr. Luis Susaníbar

