¿Qué es el licopeno y dónde se encuentra?

El licopeno es un carotenoide natural responsable del color rojo de alimentos como el tomate, la sandía o la guayaba. Actúa como antioxidante y, a diferencia de otros carotenoides, no se convierte en vitamina A. Su biodisponibilidad aumenta cuando los tomates se consumen cocidos o procesados, como en salsas o puré.

Licopeno y riesgo de cáncer de próstata

La evidencia epidemiológica sugiere que una mayor ingesta de licopeno se asocia con una reducción significativa del riesgo de cáncer de próstata, especialmente en formas agresivas o letales. Estudios de cohortes y meta-análisis muestran que los hombres con mayor consumo o niveles plasmáticos elevados presentan hasta un 54 % menos riesgo en comparación con los niveles más bajos (HR 0,46; IC 95 %: 0,23–0,95).

Este efecto parece ser más relevante cuando la exposición al licopeno es sostenida y comienza tempranamente en la vida adulta, lo que refuerza la importancia de los hábitos dietéticos a largo plazo.

Mecanismos moleculares propuestos

A nivel experimental, el licopeno ha demostrado capacidad para:

• Inhibir la angiogénesis tumoral.
• Regular negativamente la vía de los andrógenos, clave en la progresión del cáncer prostático.
• Inducir apoptosis y detener el ciclo celular en células tumorales.

Además, estudios recientes sugieren que puede aumentar la sensibilidad al tratamiento con enzalutamida en cáncer de próstata resistente a castración, mediante la modulación de la vía AKT/EZH2/receptor androgénico.

Beneficios en enfermedades prostáticas benignas

En condiciones como la hiperplasia prostática benigna (HPB) y la prostatitis crónica, algunos ensayos clínicos indican que el licopeno puede mejorar moderadamente los síntomas urinarios y reducir la puntuación IPSS. Aunque estos resultados son prometedores, todavía se requieren estudios clínicos más robustos antes de emitir recomendaciones terapéuticas formales.

Impacto metabólico y seguridad

Intervenciones dietéticas orientadas a aumentar el consumo de licopeno han mostrado efectos favorables en el perfil metabólico de hombres con riesgo de cáncer de próstata, incluyendo la reducción de metabolitos asociados a mayor riesgo tumoral. En general, el licopeno presenta un perfil de seguridad favorable cuando se consume a través de la dieta.

Conclusión clínica

El licopeno muestra una asociación consistente con menor riesgo de cáncer de próstata y posibles beneficios en patologías prostáticas benignas. A pesar de ello, persisten interrogantes sobre la dosis óptima, la duración de la suplementación y sus mecanismos moleculares exactos. Por ahora, promover su consumo como parte de una dieta saludable parece una recomendación razonable y segura.

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Urología Peruana Dr. Luis Susaníbar

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