Anduve leyendo un libro muy divertido sobre sexología, y les compartiré algunas líneas en varios artículos.
El tamaño
Lo único que preocupa de todo este asunto a la inmensa mayoría de la población mundial masculina. Bueno, la mitad heterosexual femenina también tiene que decir algo al respecto, aunque muchas se hagan las suecas. O las enrolladas. «No, si da igual». «Si lo importante es saber usarla»… Mentiras piadosas. Pero mentiras. Llegados a este punto, incluso al sexólogo o sexóloga más políticamente correcto se le ve el plumero. A la hora de disfrutar del sexo, el tamaño del pene es algo así como el complemento circunstancial, sea de lugar o de modo. Pero como el sintagma nominal sea grande… todo es admiración, parabienes y, de un plumazo (o mejor, de un p…azo), a todo el mundo se le olvidan los buenos propósitos. Aquello de que el órgano sexual humano por antonomasia es el cerebro no deja de ser literatura
Dr. Luis Susaníbar Napurí
Especialista en Urología y Medicina Sexual