La curación de una herida puede optimizarse mediante una combinación de principios básicos y terapias avanzadas, según el tipo de herida y las comorbilidades del paciente. Los principios fundamentales incluyen: desbridamiento regular de tejido necrótico, control de la infección, manejo adecuado de la exudación, mantenimiento de un lecho húmedo sin maceración, offloading en úlceras plantares, revascularización en heridas isquémicas y uso de apósitos fisiológicos tópicos.^[1-2] La evaluación frecuente y el abordaje interdisciplinario son esenciales, especialmente en heridas crónicas o en pacientes con diabetes o enfermedad arterial periférica.^[1-2]

En heridas que no muestran reducción significativa (>50%) en tamaño tras 4 semanas de manejo estándar, se recomienda considerar terapias avanzadas. Entre estas se incluyen: terapia de presión negativa (NPWT), apósitos bioactivos, matrices acelulares, sustitutos cutáneos bioingenierizados, factores de crecimiento tópicos y terapias celulares.^[1-2] Becaplermin es el único fármaco aprobado por la FDA para acelerar el cierre de heridas crónicas en EE. UU..^[3]

Innovaciones recientes en biomateriales, como hidrogeles de fibroína de seda, micropartículas con quimiotaxis celular y apósitos inteligentes, han demostrado acelerar la reepitelización, angiogénesis y remodelación de la matriz extracelular, además de modular la respuesta inmunitaria y minimizar la formación de cicatrices en modelos preclínicos y estudios iniciales en humanos.^[4-7] Sin embargo, la implementación clínica de tecnologías como terapia génica, 3D bioprinting y sistemas de liberación de microARN aún enfrenta desafíos de costo, seguridad y estandarización.^[6-8]

La optimización sistémica es igualmente crucial: el control glucémico, la corrección de factores de riesgo cardiovascular, la cesación tabáquica y el soporte nutricional mejoran el entorno de curación.^[2] En casos de heridas asociadas a isquemia, la revascularización endovascular o quirúrgica puede ser determinante para la curación y la salvación del miembro.^[2]

En resumen, la mejora de la curación de una herida requiere la aplicación rigurosa de principios básicos, la evaluación de factores sistémicos y locales, y la consideración de terapias avanzadas y biomateriales innovadores en casos seleccionados, siempre sustentado por la evidencia clínica y las guías actuales

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Urología Peruana Dr. Luis Susaníbar