
Existen diferentes fórmulas matemáticas que nos dan una seguridad aproximada del 80% para calcular el volumen de la vejiga, cuando esta está llena completamente y cuando esta casi vacíos.
Lo más importante para la medición siempre será reproducir con mayor fiabilidad posible las condiciones fisiológicas de la micción, para lo cual el paciente no debe mantener replecciones muy elevadas (superiores a 400 cc.), ya que ello llevara a errores o artefactos técnicos.
Consideramos ecográficamente como poco significativos los residuos inferiores a 50cc y como potencialmente patológicos los superiores al mismo número.
Ya por encima de 100 cc es aconsejable recomendar al paciente una segunda micción y volver a realizar la exporación. En general, hemos de tener presente que con una replección previa superior a 500 cc los residuos pueden ser falsamente elevados y su interpretación debe ser adecuadamente interpretada.
Algunos datos relevantes en cuanto al residuo postmiccional
- Volúmenes menores a 50 cc se consideran normales
- Volúmenes superiores a 50 cc se consideran patológicos
- Volúmenes residuales mayores a 100 cc aumentan el riesgo de infecciones, en especial en niños, ancianos y diabéticos; y debe siempre repetirse el examen.
- Volúmenes residuales superiores a 300 cc ponen en riesgo a la persona a la dilatación de las vías urinarias superiores e insuficiencia renal
Ref.