La trigonitis es una inflamación del trígono vesical (estructura anatómica del piso de la vejiga), y usualmente es diagnosticada luego de realizar una biopsia y una cistoscopia. Esta define cambios en el epitelio del trígono vesical que son tan frecuentes como 40% en mujeres y 5% en hombres. Fue descrita como cistitis trígoni en 1905 por Heymann, y posteriormente adoptó muchos nombres, y si bien es un diagnóstico común, su tratamiento usualmente es errado.
Los cambios del epitelio que se ven en esta enfermedad, se definen como metaplasia escamosa, pero para efectos de este artículo simplemente llamaremos de trigonitis.
La trigonitis al microscopio es de dos tipos: la no queratinizante y la queratinizante, la diferencia estriba en la capa más superficial de queratina. La mayoría de las veces es no queratinizante, observándose diferentes cambios en el epitelio trigonal durante al cistoscopia, que siempre deben ser confirmados mediante la biopsia
Si durante la Cistiscopia encontramos placas blanquecinas, algodonosas o también conocidas como leucoplaquia,debemos estar atentos pues podríamos estar al frente un tejido potencialmente cancerígeno.
El hecho de que la trigonitis suceda con mayor frecuencia en la edad fértil correlaciona muy bien con la posible dependencia hormonal de la enfermeddad, las diferentes observaciones que hemos realizado en nuestros pacientes han coincidido con los cambios producidos en el ciclo menstrual.
Esto no debe llamarnos en la atención debido a que el epitelio vaginal y epitelio del trígono tienen un mismo origen embriológico, curiosamente los mismos receptores estrogénicos se encuentran en ambos tejidos.
LA INFECCION BACTERIANA
Las cistitis infecciosa ha sido muchos años relacionada con el desarrollo de la trigonitis, sobre todo en personas con infecciones urinarias recurrentes, pero lo que muchos no saben es que adicionalmente al tratamiento medicamentoso con antibióticos deberían administrarse estrógenos conjuntamente.
Ya hemos comentado anteriormente que el tratamiento hormonal tópico mejoran las infecciones urinarias en la mujer, y la trigonitis no es una excepción.
DIAGNOSTICO
El diagnóstico de trigonitis es hecho mediante cistoscopia, y siempre debe realizarse una biopsia en el momento del examen para corroborar el diagnóstico
Los síntomas de la trigonitis usualmente son similares a la irritación vesical:
urgencia y frecuencia miccional; y pueden confundirse frecuentemente con síntomas urinarios infecciosos, e inclusive vejiga hiperactiva
Existen estudios de biopsias como por ejemplo el de Murakami que demuestra que mientras más síntomas tenga el paciente existirán más cambios en el tejido metaplásico.
Tratamiento
Existen muchas maneras de tratar la enfermedad, iniciándose siempre con un tratamiento antibiótico prolongado, siendo la doxicilclina de gran eficacia, cuando se asocia corticoides
La lesión puede retirarse mediante el uso de láser o la fulguración eléctrica, y debe hacerse seguimiento cistoscópico cada seis meses.
Actualmente se vienen realizando estudios con Hialurónico intravesical (Cystistat), sin embargo los altos costos limitan su uso.
No debemos olvidar evaluar la presencia de alteraciones funcionales de la vejiga como por ejemplo hiperactividad o hipoactividad, que pueden sumarse a la trigonitis, aumentando la frecuencia e intensidad de síntomas.
Debe usted saber que si recibe tratamiento quirúrgico, los síntomas no siempre van a desaparecer por esta causa.
Les dejamos un vídeo diagnostico de trigonitis.
El trígono se aprecia congestivo (enrojecido) y cubierto por un tejido que rememora el mármol, biopsia confirmó le diagnóstico. La paciente fue sometida a tratamiento medicamentoso y cirugpia láser, evolucionando adecuadamente. Los controles posteriores cistoscópicos a los 6 y 12 meses no evidenciaron lesiones.
Dr. Luis Susaníbar Napurí