¿Es necesario utilizar una prótesis para resolver el problema de erección?. ¿Este aditamento permite aumentar las medidas íntimas?. Estas y otras preguntas son respondidas líneas abajo de manos de nuestros colegas de la Sociedad Brasileña de Urología.
La cirugía de implante peniano consiste en introducir dentro de los canales cavernosos (cuerpos cavernosos) equipo que haga el pene simular una erección con rigidez adecuada para obtener una relación sexual satisfactoria.
Hay dos tipos de implantes: el inflable y el semirrígido o maleable. El primero imita muy bien un pene normal, es decir, permanece flácido durante el reposo y erecto cuando el hombre desea mantener relación sexual. Todo esto es controlado por un mecanismo dentro de la bolsa testicular y exige cierta destreza manual para el manejo. La semirrígida, a su vez, es más simple y permanece siempre dura, puede ser plegable para orinar por ejemplo.
La cirugía se realiza en el hospital y es necesario un día de internación hospitalaria. La anestesia, en general, es raquídea más sedación. Es aconsejable alejarse del trabajo durante siete días.
Indicación
La única y exclusiva indicación para colocar el implante es en el hombre que sufre de disfunción eréctil y que ha intentado sin éxito otras formas de terapias más conservadoras.
Es totalmente erróneo el concepto de que implantar una prótesis mejorará algún problema conyugal o de relación. Así como, creer que después de esta cirugía problemas de libido, orgasmo o eyaculación cesará.
Me gustaría subrayar a nuestros lectores que la colocación de estos equipos jamás podrá aumentar en longitud o diámetro las medidas originales del pene. Simplemente, no tiene esta función.
Recomiendo, siempre, buscar un urólogo para conversar sobre esta opción terapéutica. Él es el especialista más apropiado y entrenado para orientarle.